OBITUARIO
El
peluquero y cazador de la calle Navarrería
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| Impulsor del popular "Cross de los carrozas" |
La Chantrea en pleno dio el último adiós a “Pijuti” ayer en la iglesia de Satiago. Juan Herce “Pijuti” contaba 89 años. Había sido el impulsor
de las fiestas de San Fermín de Aldapa con su “Cross de los carrozas” fundado
en 1980. Era socio de la peña El Bullicio y en tenía la peluquería en el nº 15
de Navarrería, que no cerraba ni en San Fermín. Fue portero de la Plaza de
toros durante 15 años y un gran cazador.
En sus vitrinas tiene dos trofeos de corredor y una
infinidad de cazador. En 1992 siendo el barbero mas antiguo de Pamplona, con
una hernia y un buen catarro dejó plantados a sus clientes cuando llegó la hora
del “Cross del encierro” y se impuso a todo un subcampeón de España de maratón
en 1949...
Pero su pasión fue siempre la caza. Tuve el placer de
acompañarle una jornada entera en el Coto Valdorba y éstas fueron sus
vivencias, que luego publiqué en “La Perdiz”.
“Si no es por la escopeta no habría salido de la peluquería.
Con ella he recorrido toda Navarra, Aragón, Logroño y Burgos. Pasé mucha hambre
de chiquitico y me convertí en el mejor cazador del mundo de cardelinas
(cualquier día cogía 400, primero con anderetes, luego con cardo y después con
redes) que vendía para comprar comida”.
Desde que aprendió a andar su padre le llevaba a cazar por
El Sadar, la Chantrea y las viñas de Ansoáin. Entonces había mucha codorniz,
tórtola y sobre todo conejo por lo pelado de Zabaldica, El Perdón y Astráin. A
la Valdorba llevó su perra spaniel “Lis”, que causó sensación pues a Juanito le gustaba tener perros de
pelo largo y disfrutaba viéndoles cazar. El cupo estaba en 20 codornices y
“Pijuti” abatió 21, excusándose de que eran echadas, pero que volaban como demonios...Lo
que más le gustaba era la perdiz por su vuelo y astucia. “Le ves los coloricos
y les oyes el chac chac como diciendo ya te he jodido....Había día de gastar
tres cajas de cartuchos para coger tres perdices. En cierta ocasión fui con el
dentista Irujo a Aragón y cogimos 22 machos para cruzarlos con hembras que
teníamos”. Era socio del coto de Lerín y de Zolina. “Era tal la fama que tenía
de cazador que un día fui a Lumbier, el pueblo de mi mujer y fui recibido como
a Franco...”
“Pijuti” siempre guardaba la escopeta en la peluquería. “Aquí
en la peluquería se mata mucho de todo, es la mejor fuente de información de
caza de Pamplona. Hay un picadillo que no veas, a veces me dan ganas de
echarlos...” Su compañero de fatigas
durante 25 años me apuntaba con sorna: “Pijuti” ha sido el mejor cazador de
conejo casero del mundo pues tenía un gancho especial con las mujeres. Era muy
habitual la pregunta al salir de la peluquería: ¿sabes el último chiste de Pijuti”, famoso por sus faroles y
sus batallitas”. Algunas de las muchas hemos contado en la despedida de este icono de la calle Navarrería.
ÁNGEL INDA
Periodista Deportivo
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