jueves, 16 de abril de 2015

JESÚS ECHEVERRÍA: "Todas las noches está en mi mente el Miserere, no me lo quito de la cabeza"

Las 3 claves del "Miserere": José Antonio Huarte,
Jesús Mari Echeverría y Carlos Gorricho

TODA UNA VIDA ESTUDIANDO Y PREPARÁNDOSE

Los americanos admiran y respetan al hombre que se ha hecho a sí mismo, con talante trotamundos y sobre todo si ha tenido que superar grandes dificultades para conseguir el éxito. Es lo que ellos llaman un "self made man".

"Más bajito, aquí se hace lo que mando yo", parece decir

Al llegar a este punto de la conversación, casi una hora de cháchara amena y distendida, sin que nadie nos turbe, tomando el café sorbo a sorbo,  servido por Jesús Mari, le planteo la pregunta del millón que se hacen muchos: ¿por qué ahora sí y antes no? Con una carrera brillante, sólida, en plena juventud. ¿Cómo te ves a día de hoy?

- Es difícil de contestar. Toda mi vida he estado estudiando y preparándome para lo que estoy haciendo. Nunca terminas de prepararte porque cada concierto, cada ensayo es una preparación para el siguiente. Cada detalle que observas en un ensayo, tomas nota. Por ejemplo de la Orquesta Goya de Zaragoza, que era nueva para mí, compuesta por chicos con muchas ganas de aprender. Les dices lo que crees conveniente y asumen bien las indicaciones. Por eso he disfrutado mucho con esta obra de Eslava. Es decir que yo me estoy preparando continuamente y llevo así desde que me fui a  Londres a estudiar en 1987. Estuve cuatro años allí absorbiendo, aprendiendo. Pero, justo en el 98 me llamó la Orquesta de Navarra, en el 89 me reclamó la Orquesta de Euskadi. Así que, mientras yo estudiaba en Londres, venía a aquí en plan profesional, con lo cual nací con las orquestas y otras que dirigí en aquel entonces, que me sirvieron de aprendizaje.


Ha recorrido mucho mundo y le toca dirigir en diversos países

EL DIRECTOR ESTÁ EN UN MUNDO ABSTRACTO

Le preguntamos en qué línea de director se ve, con esa izquierda asombrosa, con ese dominio del guión, que apenas mira al atril y muchas veces pasa las páginas de cinco en cinco porque 20 pentagramas que he visto en su guión, cuando cada página contiene cuatro compases...hasta que  nos e imponga la tableta que con tocar un punto pase la página...

- No me fiaría yo de la tableta. Con una fallo electrónico te deja en la miseria...Más adelante no digo que no se imponga. Como director, yo no me veo cuando dirijo. Cuando te pones delante de un Coro o de una orquesta, se acaba aquello que habías idealizado ante un espejo. Aquello se acaba. Tomas conciencia de lo que estás haciendo, estás metido en un mundo totalmente abstracto donde tú te manejas. ¿Lo de pasar la página y sufrir un lapsus?. Quedarte en blanco  sería una catástrofe en un pasaje en que la orquesta o el coro precisa de ti pero, si tienes dominio de la obra, puedes prescindir de la partitura. En el caso del "Miserere" como yo he hecho las partichelas me las sabía de memoria, lo tenía todo en la mente. El guión lo tengo delante, por si acaso. Por eso a veces estás dirigiendo y sabes que has pasado dos páginas, es como si tuvieras un memoria fotográfica.

En uno de los ensayos conjuntando voces de diferentes Corales
Es curioso conocer de primera mano en qué presta su atención un director de casa, con un autor de casa con una obra de fama universal.

-En este caso he prestado mucha atención al sonido, al color. En vez de buscar, como siempre el tempo, el fraseo, la respiración,  he buscado el color del coro conjugándolo con el de la orquesta. No he trabajado con el coro por un lado y la orquesta por otro, no. He intentado una simbiosis. Se ha notado el trabajo. Por ejemplo, he tratado que las violas y los violines hicieran el mismo acompañamiento. En los primeros ensayos sonaban cada uno por una lado. Lo practicamos y ya sonaba un conjunto armónico.

Así estaba la Catedral, de bote en bote, en todas partes

LA OPINIÓN DE UNA FIGURA MUNDIAL

La gente lo ha reconocido, ha habido unanimidad en al opinión pública y, sobre todo, lo que es más raro, en al opinión publicada, en la crítica, muchas veces despiadada y cruel. Hasta Salvatore Cajuto, ocho años al frente de la ópera del teadro Colón de Buenos Aires y ahora en Burdeos, una figura de talla mundial, saltó al centro del auditorio en Zaragoza donde estaba ensayando, profiriendo gritos entusiastas de ¡Bravlo, bravo, baravo!

- Es curioso que vino a los ensayos y yo no le conocía. Por su historial es un tío que sabe. Me sorprendió su reacción tan favorable porque no conocía la obra de Eslava y ha escrito en su tribuna particular de las redes sociales y se ha expresado muy elogiosamente de nuestro trabajo.

Con cara de buen chico pero muy exigente
cuando se pone delante del Coro y Orquesta

El director de orquesta como el torero en tarde triunfal, al llegar el final de la obra y cae el telón, ve aplaudir al público enardecido, tras haber hecho cola dos horas antes sin la seguridad de poder entrar, ¿qué sintió nuestro maestro de la torería musical en plena Semana de Pasión?

- Una satisfacción enorme, Ángel, de verdad. Es lo mejor del trabajo. Te acuerdas de la labor que has hecho, de Carlos Gorricho,  por lo que ha sufrido para montar todo esto, de quien ha apostado por algo que ha resultado por fin. De un José Antonio Huarte, un hombre al que también le falta un poco de cariño, pues lo ha sido todo en este mundo de la música coral desde hace mucho tiempo.
Terminas exhausto. Notas enseguida la forma cómo te trata la gente, su cariño se transmite, las sensaciones de felicidad afloran. Salí rápido, me fui a cenar con la familia y mi hermano. Al día siguiente nos marchamos a Oviedo a pasar unos días de descanso, aprovechando que David jugaba un torneo con Osasuna Infantil donde metió tres goles, por cierto. Nosotros en Semana Santa, casi siempre, nos ausentamos cuatro o cinco días para cambiar de ambiente y de aires. Todas las noches está en mi mente el "Miserere", no me lo quito de la cabeza .

El hijo de Urban es el entrenador de David en Osasuna

DAVID, UN DELANTERO CENTRO GOLEADOR

El cabeza de familia viaja mucho, pero ve que los suyos lo entienden y se ocupan todos bien, alternando los libros con la música y el fútbol.

-David tiene 14 años y Álvaro 10. El mayor, el heredero como dirían los catalanes, ha empezado ahora 1º de piano de Grado Medio en el Conservatorio de Pamplona y Álvaro está en Elemental. Les gusta mucho la música, tienen facilidad, son muy musicales. Estuvieron en la Catedral pues a Zaragoza no pudieron ir.

La fotografía de su hijo Álvaro es una buena muestra de su hábil
manejo de la cámara, su primera afición después de la música
UN GRAN AFICIONADO A LA FOTOGRAFÍA

Bajamos del podium o estrado al suelo sencillo y llano, le quitamos el frac de director y le ponemos las zapatillas de andar por casa para reflejar sus aficiones, al margen de arpegios y semicorcheas.

- Tengo pocas aficiones pero es muy fuerte la que tengo por la fotografía, Me gusta sacar muchas fotografías y también hago un poco de deporte con la bicicleta de montaña. Cada dos o tres días me doy una vuelta por el monte. Tengo una profesión en la que hay mucha tensión y me van bien esas aficiones que cultivo.

Dice que en cada concierto aprende algo nuevo

¿Titulamos el capítulo final así: "Cuando la estrella es el director"?

-La verdad es que no me esperaba todo los sucedido. Me ha sido muy grato escuchar y ver caras de satisfacción. Mucha gente no se da cuenta de la labor de un director como la de un entrenador de fútbol en que parece que los jugadores lo hacen todo, cuando hay una labor detrás. Me agrada mucho ese reconocimiento que ha habido.

Que nosotros llamamos un "puntazo"...
-La verdad que sí....

Tiene mucha escuela como director, es un artista

UN ESTILO EXIGENTE DE ENSEÑAR

Me cuentan componentes de la Orquesta Sinfónica  de "Musikene" que tiene claro hacia dónde va su labor docente. "Más dramatismo, más dramatismo" pedía desde el podio Jesús Echeverrìa, como decían los latinos "suaviter in forma, fortiter in re" (suave en las formas, fuerte en el fondo),  con un ojo puesto en la batuta y otro en la partitura. Volvieron a intentarlo varias veces hasta que el director quedó complacido por el resultado: "Eso es exactamente lo que quiero. Justo eso", exclamaba sonriente.

-Con esta experiencia de participar mientras estudian en una orquesta como la de Musikene se trata de imitar el trabajo real de una orquesta profesional, actuando ante un público que ha pagado una entrada. De esta manera aprenden a sentir la responsabilidad y comprenden que dedicarse a la música requiere un duro trabajo. La solvencia y efectividad de esta orquesta  queda contrastada por el éxito de que varios alumnos ya licenciados han conseguido entrar en la Orquesta Sinfónica de Euskadi, en la de Bilbao y en otras formaciones europeas.

                                                                (CONTINUARÁ)

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