INDURÁIN ECLIPSA A DELGADO
Todo el carisma que pudo atesorar Pedro Delgado quedó eclipsado con la irrupción de Miguel Induráin en el panorama ciclista. Boliche lo había seguido a este muchacho enorme desde sus tiempos de infantil en el Club Ciclista Villavés.
-Nunca pude imaginar que Miguel Induráin tiempos después llegaría a ganar cinco Tours seguidos. En sus inicios le recuerdo como un chico tímido, callado y que sabía perder. Me caía simpático. Sin embargo, ganaba todas las carreras teniendo en Patxi Sorbet su gran rival. Nunca pensé que llegaría a cotas tan altas. Miguel era muy alto y con demasiado peso. Por esa razón la montaña se le atragantaba y quedó demostrado en la Vuelta a Navarra cuando en Bagordi perdió mucho tiempo y la pudo ganar. La labor de José Miguel Echávarri y Eusebio Unzué y su impresionante espíritu de sacrificio hicieron que con el tiempo Miguel Induráin se convirtiera en uno de los mejores ciclistas de la historia.
Volveremos sobre Miguel Induráin, la niña de los ojos de Boliche y vamos al anecdotario que ilustra este último capítulo.
-Vuelta a Málaga en 1967. Era una carrera de aficionados que duraba siete días. Había tantos pinchazos que los jueces-árbitros no tenían reparo en repescar a los corredores que llegaban con retraso de horas a la meta. Lo curioso es que tomaron la salida en la primera etapa 35 corredores e increíblemente concluyeron la vuelta 36. El último día en el Paseo Larios de Málaga me vino el juez árbitro y me dijo: Es que verás hay un chico de aquí que ha tenido problemas para hacer toda la Vuelta, pero que es un gran sprinter, muy querido en Málaga y al que le va bien el trazado. El corredor era Fernández Dueñas, que luego llegó al campo profesional. El muchacho hizo toda clase de virguerías al resto de corredores, se llevó todas las primas y premios. Así se funcionaba entonces.
EL MOMENTO MÁS AMARGO
José Javier Garayoa también ha vivido momentos amargos por la caídas son las desgracias más frecuentes.
-Ocurrió en una carrera de juveniles a la altura de la gasolinera de Arazuri donde se cayeron cinco chavales y uno de ellos se golpeó la sien con el pedal. Siguió la carrera pero enseguida hubo que llevarlo al hospital. Murió en San Juan de Dios. Era un chaval majísimo, que trabajaba en Super Ser. Ha sido el momento más duro que he sufrido en una carrera. Quedé destrozado.
La mayor sorpresa que se llevó Boliche en una carrera por etapas fue en la Vuelta al País Vasco de 1972. --Íbamos de Bilbao a Vitoria. Al llegar a la capital alavesa nos encontramos con que no había meta ni público ni nada que se le pareciese. Sólo los guardias de tráfico. La sociedad organizadora se pensaba que era al día siguiente. Al final con una furgoneta pusimos unas cuerdas y pudimos celebrar el final. Y eso que la participación era de lujo pues aquella etapa la ganó Anquetil. Pero eran otros tiempos en los que el ciclismo se movía por unos pocos chalados.
El único ciclista que ha visto fumar Boliche ha sido José Manuel Fuente, un super clase, pero que no se cuidaba mucho.
CON INDURÁIN EN LOS CAMPOS ELÍSEOS
Terminamos este serial volviendo a Miguel Induráin, una historia de reconocimiento y cariño mutuo, de entendimiento, de atracción y admiración mutua.
-El momento más emocionante que he vivido en estos 50 años al lado de los ciclistas fue en julio de 1991 cuando Miguel Induráìn consiguió el primer Tour de Francia. Compartí el momento con la familia y recuerdo el titular del periódico francés L´Equipe: Miguel Induráin, rey de Francia y de Navarra".
Boliche tuvo en Induráin un amigo desde que corrió por primera vez en el Club Ciclista Villavés, al que recuerda siempre como un corredor con la cabeza sobre los hombros.
-A Miguel no le han cambiado los éxitos. De puertas afuera es reservado, quizás porque algunas veces se le han tergiversado las cosas con mala uva. Sin embargo en conjunto y en general se muestra con sus amigos y con las personas con las que comparte sus cosas mucho más expresivo y espontáneo.
Miguel y Boliche se han animado mutuamente en momentos difíciles cuando las críticas han llegado a hacer mella.
-Miguel es un hombre que tiene las ideas muy claras y que se derrumbaba fácilmente. Me llena de orgullo saber que tengo un amigo con Miguel, que he visto salir y llegar arriba por tesón, fuerza de voluntad, sacrificio. Vivir su victoria en los Campos Elíseos y siendo recibido en el Salón del trono para una persona como yo, que ha dedicado toda su vida al ciclismo, es lo más grande, lo más emocionante que te puede pasar.
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